No veo nada nuevo e interesante desde mi hamaca en Gálvez, por lo que me permito rescatar la carta que escribió en agosto una mujer muy importante en mi vida.
Estimados políticos:
Hoy ya no me quedan fuerzas para luchar para que no me
arrebaten los derechos que consiguieron mis abuelos y mis padres, para que yo
viviera mejor y no pasara por las penurias que ellos tuvieron que pasar.
Hoy ya no me quedan fuerzas para levantarme y batallar pidiendo que revoquen algún real
decreto o ley que han aprobado o van a aprobar y que ustedes no van a sufrir
como yo.
Hoy ya no me
quedan fuerzas para salir a la calle y protestar, para que ustedes entiendan
que no estoy de acuerdo con las medidas tomadas.
Hoy solo tengo fuerzas para salir de casa y recorrer la
ciudad, leer algún periódico que
encuentre por ahí para ver si consigo algún trabajo, aunque solo sea por unos
días, y a ultima hora del día, dirigirme a algún gran almacén o supermercado y
esperar a que saquen la basura para poder buscar en ella y, con suerte, encontrar
algo de comida que poder dar a mis hijos para cenar y comer al día siguiente. Incluso si tengo mucha suerte podremos cenar y comer los cuatro (mis dos niños,
mi marido y yo) siempre alumbrados por una vela ya que la luz nos la han cortado
por que no podíamos pagar. Gracias a Dios es verano y no es necesaria la
calefacción, pero cuando empiece el frío tendré que pensar en algo.
Los pocos ingresos que tenemos en la familia es una ayuda
que nos dan de unos 400€ que por supuesto nos la gastamos casi en exclusiva en el tratamiento de uno de mis
hijos que tiene una enfermedad crónica y que ahora tenemos que pagar. Lo poco
que sobra de esta ayuda nos llega a duras penas para pagar una bombona de
butano para cocinar y el agua del piso, que por cierto llevamos sin pagar varios meses, ya que como ven no tenemos de donde sacar el dinero.
Mi hermana es funcionaria y cuando puede nos ha prestado algo
de dinero para hacer el pago de la hipoteca y que el banco no nos quite el
piso, pero ahora con los recortes que han sufrido los funcionarios pues no nos puede prestar mucho. Ella también tiene que pagar una hipoteca, mantener a su hijo y su marido que igualmente
esta en paro.
Ahhhhh¡ Por si no lo había dicho antes, tanto yo como mi
cuñado tenemos estudios suficientes y estamos cualificados, yo soy ingeniera y
mi cuñado arquitecto, y cualquiera de los dos buscamos trabajo de lo que sea,
aun que sea fregando escaleras, pero no encontramos nada….
Claro esta que este año cuando empiece el curso mi hija
mayor ira al “cole”, por que es
obligatorio, pero no podrá llevar libros, cuadernos ni el resto de material escolar, ya que la ayuda que
recibíamos para esto también la han quitado. El plato de comida caliente que
recibía en el comedor, que se vaya olvidando por que tampoco nos lo podemos
permitir…
Señores no les quiero aburrir mas con mis problemas, por
que aunque ustedes son los representantes del pueblo, no les importa, ni interesa nada lo que me
pase o pase al pueblo, porque mi situación cada día es la situación de mas
españoles, en parte gracias a las medidas que están tomando ustedes. Pero…. ¿Como les va
interesar mi situación, la situación del pueblo al que representan, si ustedes pueden viajar en primera clase,
tienen siempre a su disposición un
coche oficial con chófer? En sus despachos
viven de lujo (sino basta con hacer un obra o cambiar una tapicería o si
hace falta cambiar el mobiliario entero, aun que todo este nuevo). Sus hijos pueden ir a un colegio privado y
con todo tipo de material, incluso portátil, i-pod y cualquier otra tecnología. Si enferman, cuentan con una clínica privada. Cobran un sueldo suficiente para
comprar fincas, casas, coches, y poder mantenerlo, Y, por supuesto, tienen en el
banco un colchón suficiente para que ustedes y sus hijos vivan como reyes, a
todo lujo.
No digo que no se lo merezcan, pero yo ya me he apretado
el cinturón todo lo que he podido, ¡ahora les toca a ustedes! Y realmente se
puede pasar sin muchas cosas superficiales de las que ustedes disponen. En los
tiempos que corren se pueden prescindir de ellas. Ya esta bien de apretar al
pueblo, no podemos mas ¡AHORA LES TOCA A USTEDES! Den ejemplo y ajusten ese cinturón. Pero, sobre todo, no nos engañen más, por que no somos tontos.
Acuérdense de que nosotros el pueblo o mejor dicho algunos de nosotros,
trabajamos o hemos trabajado para ustedes, a sus ordenes, y vemos día a día lo que hacen o dejan
de hacer, somos los que conducimos sus coches, los que hacemos sus nominas, los
que organizamos sus agendas, los que les servimos en un restaurante cuando van
a comer, los que limpiamos sus
despachos, los que les atendemos cuando están enfermos... y vemos, y sabemos
como están derrochando el dinero, como se gastan el dinero público en acciones baldías, en cosas absurdas, en comidas copiosas..... y todo con nuestro dinero, dinero publico.
No nos engañen mas diciendo que todos nos estamos
apretando el cinturón, que todos lo estamos pasando mal y que es por sacar a
nuestro país adelante, porque sinceramente ustedes no saben lo que es vivir al
límite, preocupados continuamente por no poder pagar cosas básicas como es la
comida, la luz, o la hipoteca del piso, por cuanto tiempo tardará el banco en desahuciarnos.
Dejen de mentir y por una vez demuestren al pueblo que
realmente ustedes también se han
apretado el cinturón. Recuerden que no solo hay que decirlo, sino también
hacerlo y eso lo vamos a saber, igual que ahora sabemos que solo hablan pero no
hacen nada que les pueda influir en su forma de vida.
¿Cuántos políticos están en las listas del paro? ¿Cuántos
políticos están cobrando sueldos escandalosos? ¿Cuántos de ustedes están
cobrando complementos, dietas, etc. sin merecerlo? ¿Cuántos de ustedes tienen
algún familiar que lo este pasando realmente mal con esta crisis? Y no me refiero a un primo lejano o a un vecino. ¿Cuántos de
ustedes han salido de forma personal no como político a hacer campaña, a la
calle, han tratado con el pueblo, y han escuchado sus problemas, sus
inquietudes, sus valores? ¿Cuántos…..?
Ahora si, demuestren que están con nosotros. Aprieten su cinturón.
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