En lo personal, un año que no ha cumplido con apenas ninguna de las expectativas que había generado.
En lo económico, recordando la teoría del Alpinista, el año en el que nos levantamos después de una terrible caída y lamiendo nuestras heridas comenzamos a andar, aún un poco desorientados.
En lo político, un año en el que hemos cambiado de jefe del Estado después de casi cuarenta años, y ha surgido una nueva fuerza política con poderío suficiente como para cambiar bastante el espectro de fuerzas.
En el plano internacional, un año catastrófico. Auge del Estado Islámico, matanzas día si y día también en África o Asia, Croacia, o el conflicto nuevamente entre Israel y el Estado Palestino. Y para acabar el año una bajada del precio del crudo que cambia mucho (aunque a nosotros lo único que importa es que baje la gasolina) el panorama estratégico mundial.
Y en el ámbito más local, un año más con muchos problemas para una parte de nuestro pueblo Gálvez, y a la vez el resurgir de la ganadería como fuente principal de riqueza.
Por mi parte ADIOS 2014, BIENVENIDO 2015.